Los meses vuelan muy de prisa, los días se escurren y sin darnos cuenta las semanas se volatilizan.
El curso va a toda pastilla como los coches de la fórmula 1 y no hay respiro.
Exámenes y más evaluaciones, deberes sin parar. Demasiados y tediosos contenidos.
Y hay que detenerse a tomar aire.
Exámenes y más evaluaciones, deberes sin parar. Demasiados y tediosos contenidos.
Y hay que detenerse a tomar aire.
Hay que sacar tiempo para charlar y para jugar con los niños pues con ello también se aprende.
Este juego es el medio, la herramienta que yo he usado todos estos años con esos contenidos que hay que memorizar, intentando que de esta manera sean más amenos y fáciles para los niños.