Consiste en sumergir poliestireno en acetona.
Hace más de un año lo hicimos con acetona de uñas y sirve ,fijaos bien porque un quitaesmaltes que no contenga acetona no sirve. Pero esta vez ,lo hemos realizado con acetona industrial que es más concentrada y produce un vistoso burbujeo(como si fuera agua hirviendo) que les llama mucho la atención. Mis "corsarios"querían emoción y cuando me vieron sacando las gafas ,guantes y mascarilla de protección profesional,el pequeño exclama:
¡Oh,es tóxico y peligroso!¡Me encanta!....jaja. Pero bien protegidos y en una estancia ventilada ,además de estar bajo la atenta supervisión de un adulto "responsable",es un experimento muy interesante.
Con una pequeña cantidad de acetona en un frasco diluyeron una gran cantidad de poliestireno.