¡Jugando se aprende mejor!

Como ya sabèis, siempre he sido precursora de que el juego forme parte activa del aprendizaje, y por tanto sirva de hilo conductor y de herramienta, si es posible, para entender conceptos, cualquiera que estos sean. Es por ello que hemos jugado mucho y seguimos haciéndolo, hemos disfrutado con ello y nos ha dado muy buenos resultados, con cualquier material, para desarrollar también nuestro Pensamiento DiverGente. 
Hace un tiempo estuve recogiendo un trastero...¡Qué locura!. Para mí es un auténtico calvario pues comienzo con mucho espíritu de ser objetiva y limpiar para hacer espacio, espíritu que dura muy poco. En cuanto comienzo a encontrar "tesoros" que me traen gratos recuerdos o aparecen objetos que disparan mi imaginación, el objetivo principal se va al garete.
Así me encontraba en pleno apogeo cuando, en medio de tanto cachivache y variados trastos, apareció una bolsa de llaves, ¡Muchas llaves! y este aparente simple objeto me puso a pensar.


-¿De dònde son todas estas llaves?...No seràn de nada importante cuando llevan años olvidadas en este trastero- yo misma me pregunto y me respondo, como pueden ver.
-¿Què puertas abrirían? ¿Què de historias me podrían contar?, ¿Què podría hacer con ellas?.
En fin, ¡Què pena me daba tirarlas!.
En esas me encontraba yo cuando el pequeño las vio y me dijo:
- Mamà, ¿Què vas a hacer con tantas llaves?... ¡¡Si ese objeto va a caer en desuso, que todo se podrà abrir con la huella dàctilar o con el mòvil!!
¡Ay, què antigua me sentí! y su reflexión me hizo ratificarme más en mi "espíritu de desconexión" y en mi reticencia con las nuevas tecnologías que nos invaden excesivamente. Aún me siguen gustando las cosas hechas a mano y los objetos tradicionales, así que yo seguí a lo mío, planificando mi juego con las llaves, que algunas costaba sacarlas de sus llaveros por el óxido acumulado.

En dos tarjetas dibujè las siluetas de las llaves.
Tuve en cuenta la dificultad de las llaves para repartirlas equitativamente.
Habían unas cuantas que eran fáciles de identificar, en cambio habían otras que eran difíciles de diferenciar. Varias veces las dieron por buenas y cuando revisaba las habían confundido. Por tanto es un juego de observación y de fijarse en los detalles.


¡Me parecieron unas siluetas preciosas!.
Ellos mismos inventaron varias modalidades y reglas de juego.
Una primera fue con un reloj de arena para tener los dos el mismo tiempo, intentar llenar su ficha hasta que se vencía el tiempo. Evidentemente ganaba quien lograra poner más llaves.
Luego se inventaron incorporar unos dados, y por turnos escogían tantas llaves como el número que salía en el dado.
Y otra forma que se inventaron ellos y que triunfó por el índice de maldad que incorporaba fue que cada jugador escogía las llaves para el contrario, también con un dado. Es evidente que intentaban dar al contrario las llaves que ya iban controlando no les correspondía a su tarjeta, y por tanto, fastidiaban al contrario, pero cuando salía un 6 en el dado, alguna llave correcta se colaba. Ellos pusieron 10 segundos para escoger las llaves para el contrario para evitar el quedarse analizándolas todas y dar todas las "malas".
¡No se les escapaba nada a estos¡.
Cambiaron de tarjetas cuando ya conocían muy bien las llaves y así volver a empezar otra partida.


¡Nos encantó poder dar otro uso a estas llaves!.
El juego fue todo un éxito en todas sus variantes.
Es fácil, sencillo y divertido. ¡Y para todas las edades!

-"Mamá..¿Por qué un barco enorme flota en el mar y sin embargo si tiro una piedra, incluso pequeñita, se hunde?".
Esto me preguntó el pequeño un día y dio pie al siguiente juego.
Estos conceptos los hemos visto muchas veces en distintos juegos pero a medida que crecen incorporan nuevos razonamientos, pensando de manera más lógica, haciéndose preguntas y dudando de todo.

Así que en un recipiente ancho lleno de agua y con dos tapas de envases, les invité a poner cosas para ver quien conseguía llenar más la tapa y que flotara. 


Puse todo tipo de piezas pequeñas, como tornillos, tuercas de diversos tamaños, tapas, fichas del juego de damas y algunas cosas más.


Comenzaron a poner cosas sin mucho miramiento, probando. Pero se dieron cuenta que para colocar la carga en los barcos o en cualquier medio hay que repartirla muy bien y que ese es un principio fundamental para mantenerse a flote mejor.
Así que hicieron verdaderas construcciones simétricas dentro de sus barcas para lograr obtener el mayor número de piezas.
Cuando se hundía, contaban las piezas que habían logrado y ganaba quien tenía más.


Los tornillos y las tuercas les gustaban mucho pero se dieron cuenta de que con ellos sus barcas se hundían mucho más rápido que con las pequeñas tapas de plástico. Entonces se les ocurrió otra variante de juego, con maldad incluida, claro está. 
Consistía en tirar el dado y colocar las piezas en la barca del contrario. En este caso, por supuestísimo que colocaban los tornillos más gordos para hundir de inmediato al rival y esta variante triunfó, desde luego.


Después de hundirse una docena de veces, concluyeron que el peso de la carga es importante por eso hay barcos de tonelajes diferentes.

Pero volvamos a la pregunta inicial que dio pie a este juego y que tiene una lógica aplastante que puede causar contradicción a cualquiera.
-"Mamá..¿Por qué un barco enorme flota en el mar y sin embargo si tiro una piedra, incluso pequeñita, se hunde?".
En este caso, según el niño, el barco pesa mucho más que la piedra y en principio debería hundirse el barco y no la piedra. Pero no sucede así .¿Por qué?.

Los barcos pueden mantenerse a flote gracias al Principio de Arquímedes que explica que un cuerpo que esté total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo es empujado de abajo hacia arriba con una fuerza igual al peso del volumen del fluido desplazado. Dicha fuerza se conoce como fuerza de empuje hidrostático.

En la flotabilidad de los objetos es importante el material, su densidad (cantidad masa que se encuentra dentro de un cierto volumen) y su volumen (espacio que ocupan).
 Por ejemplo, un globo hinchado de aire y una piedra de igual tamaño, ocupan el mismo volumen en el espacio pero la piedra de hundirá en el agua y el globo flotará, porque la piedra tiene mayor densidad.
Los enormes barcos no se hunden porque desplazan un volumen de agua superior a su peso, además de que contienen aire dentro de su material. En cambio la piedra desplaza un volumen de agua menor.
Este principio se aplica en los submarinos. Para sumergirse llenan sus compartimentos de agua y para emerger introducen aire comprimido para expulsar el agua, de esta manera son menos densos, y flotan.
Igual principio usan los peces, que llenan o vacían su vejiga natatoria para ascender o descender en el agua.

Espero que os gusten estos dos juegos tanto como a nosotros.




6 comentarios:

  1. Me han encantado!!! Yo no tengo tantas laves, así que tendré que inventarme algo con la gomaeva o similar.

    Lo del barco creo que sí que tengo todos los materiales. Muchas gracias.

    Por cierto, soy tan de letras que no he entendido nada del principio de Arquímedes :_(

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  2. Dos juegos la mar de entretenidos y que permiten practicar un montón de cosas desde la observación, hasta el equilibrio y encima se inventan una gran variedad de normas que hacen que el juego cambie, jeje, si es que en tu casa a todo le sacáis jugo :P
    Besote!!!!

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  3. Me han encantado las dos actividades. Creo que ambas las voy a probar con mi peque, seguro que le encanta las ideas

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  4. Que bueno ¡Volvísteis!
    Yo no tengo el problema del trastero porque no tengo trastero, muy a mi pesar jajaj
    La de ideas y cosas que son salen con cosas tan simples. Es genial, porque a mí no se me hubiesen ocurrido ni la mitad.
    Un saludo

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  5. me gusta mucho el juego de las llaves, y es verdad, de dônde sacas tantas??? :) aunque en el futuro, aunque abramos con huellas dactilares, las llaves seràn un tesoro!

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  6. Pasé un día rápida y veloz pero por fin puedo detenerme a escribirte. Me gustan mucho los dos juegos y el de las llaves me parece una pasada porque mientras te leía me sacabas una sonrisa ya que yo soy igual cuando me encuentro tesoros así, mi mente va a no se cuantos por hora para exprimir al máximo las posibilidades, je
    Yo he hecho juegos de ese tipo con Jirafita cuando era más pequeña, para asociar colores, huellas de animales, figuras geométricas...la capacidad de observación y juego similar adaptado a las edades no tiene límite!! me encanta!!

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